La cervecería se llama Honduras 5090, conservando el nombre de una parrilla que funcionó en otro momento.
El desafío:
Los actuales dueños, quisieron que se transformara en un local destinado a la venta Cerveza Artesanal y en donde la gente logre comunicarse, relacionarse y de ser posible dejar su celular para integrarse.
El punto de partida era la unión e integración, así que las mesas altas y bajas fueron comunitarias.
El resultado:
En todo momento la idea fue reciclar y recuperar diferentes objetos: muebles que habían dejado los dueños anteriores, y hasta la iluminación se hizo con botellas de cerveza dejadas en el lugar.
Luego de varias charlas, y en todo momento respetando las ideas, logramos que aquella parrilla abandonada hoy tenga vida nuevamente.
Anterior
Siguiente